Sunday, September 7, 2025

Shalom de Dios Todopoderoso

 Shalom significa plenitud, armonía y bienestar en todos los aspectos de la vida. No es solo la ausencia de conflicto. Es la presencia de plenitud, salud y bendición. Pero quiero ser claro: no me refiero a la paz como la define el mundo. El mundo ve la paz como la ausencia de guerra, el fin de los problemas o la tranquilidad después del caos. Pero la paz que Dios ofrece es mucho más profunda.


Que Dios nos bendiga. Amén.


(Ahora tomemos un momento para orar juntos.) 🙏

Querido Señor, sin ti no hay paz.


Sin tu presencia en nuestras vidas nos sentimos inquietos, incompletos e insatisfechos.


Tú eres la fuente de toda paz verdadera.


Y separados de ti, deambulamos en la confusión y el miedo.


Por eso, Padre, hoy reconocemos humildemente que te necesitamos.


Necesitamos tu paz en nuestros corazones, en nuestros hogares y en cada aspecto de nuestra vida.


Solo cuando vivimos en tu presencia podemos ser plenos.


Solo en ti nuestras almas pueden finalmente descansar.


Señor Jesús, tu paz no es algo que podamos crear nosotros mismos.


No es algo que podamos comprar ni lograr. Viene solo de ti.


Tu paz no es temporal ni frágil.


No se desvanece cuando la vida se vuelve difícil. En cambio, se mantiene firme incluso en la tormenta.


Y es esta paz, Señor, la que anhelo.


Esta paz nos permite ver los problemas que nos rodean sin dejarnos vencer por ellos.


Esta paz reconoce la realidad, pero se niega a dejar que el miedo nos domine.


Esta paz dice: «Quédense quietos, porque Dios está aquí».


Por eso, te pido, Señor, que la bendición de la paz descanse sobre cada vida, sobre cada corazón, sobre cada persona que lea y escuche estas palabras.


Que tu paz reine en nuestros hogares, en nuestras mentes y en nuestras almas. Cuando la preocupación suba como un diluvio, que tu presencia sea nuestro refugio.


Cuando nuestros corazones se cansen, que tu espíritu nos dé descanso.


 Porque tú mismo declaraste en Juan 14:27: «La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como el mundo la da. No se turben sus corazones ni tengan miedo».


Creo en ti, Señor. Gracias, Señor, por tu palabra y tu don.


Señor, tu paz no es como la paz que ofrece el mundo.


La paz del mundo es temporal, frágil y depende de las circunstancias.


Pero la paz que tú das, Jesús, sobrepasa todo entendimiento.


Por eso hoy decido dejar mis cargas al pie de la cruz. Entrego mis preocupaciones en tus manos. Te entrego el control porque creo que eres Señor de cada situación. Tú tienes autoridad, Jesús. Autoridad sobre cada prueba, cada tormenta, cada desafío que enfrento.


Nada llega a mí a menos que tú lo permitas.


 Y si lo permites, elijo creer que no es para destruirme, sino para moldearme, fortalecerme y acercarme más a ti.


Aun en el dolor, incluso en la dificultad, elijo confiar en que estás obrando para mi bien.


Rey Jesús, tu palabra me dice en Colosenses 3:15: «Y que la paz de Dios gobierne en sus corazones, a la cual asimismo fueron llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos». Señor, te estoy agradecido.


Por eso hoy te pido que tu paz gobierne.


Di esas poderosas palabras: paz, quietud, en cada rincón de mi vida.


Díselas a mi mente cuando los pensamientos me abrumen.


Díselas a mi corazón cuando las emociones me pesen.


Díselas a mi hogar, a mi familia, a cada relación que tengo.


 Reemplaza mi preocupación con tu fe. Reemplaza mi ansiedad con tu alegría. Reemplaza mi miedo con tu valentía.


Señor, tú ves cada miedo oculto.


Conoces cada lucha silenciosa. Eres el Dios que me conoce completamente y, sin embargo, me ama incondicionalmente.


Por eso te pido que calmes mis pensamientos inquietos.


Limpia las ansiedades que me agobian.


Señor, dame la paz que silencia todo miedo y me permite confiar en ti de todo corazón.


Dame la paz que disipa la preocupación y me llena de fuerza para perseverar.


Porque contigo, Señor, nunca estoy sin esperanza.


Contigo a mi lado, puedo seguir adelante ante cualquier dificultad.


Contigo viviendo en mí, puedo ser derribado, pero nunca destruido.


 Puedo estar agobiado, pero nunca estoy abandonado.


Tu presencia me sostiene. Y por esto, te doy gracias.


Gracias, Señor, por nunca apartar tu rostro de mí.


Gracias por nunca abandonarme, incluso en las dificultades de la vida.


Tu palabra me asegura en 2 Corintios capítulo 4, versículos 8 al 10: «Estamos atribulados en todo, pero no angustiados. Perplejos, pero no desesperados. Perseguidos, pero no abandonados. Derribados, pero no destruidos. Siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo».


Estas palabras me recuerdan que, incluso en el sufrimiento, tu vida brilla a través de mí.


Aun cuando estoy débil, tu fuerza me sostiene.


Aun cuando no entiendo, sigues obrando. Así que, Señor, no me desanimaré.


No me dejaré llevar por el miedo.


Señor Jesús, tú eres quien me sostiene cuando todo parece desmoronarse.


Tú eres quien me sana cuando me siento roto.


Tú eres quien trae paz donde hay inquietud, luz donde hay oscuridad y esperanza donde hay desesperación.


Desarraiga de mi vida todo lo que me roba la paz. 


Elimina toda distracción, todo miedo, toda mentira del enemigo.


Siembra en cambio el fruto de tu espíritu.


Señor, traes paz a mi hogar. Que mi familia sienta la protección de tu espíritu.


Traes paz a mis relaciones, paz en momentos de conflicto y paz en cada rincón oculto donde se ha infiltrado la división.


Y sobre todo, trae paz a mi corazón y a mi mente.


Gracias por ser el príncipe de la paz, el que nunca me deja ni me abandona.


Elijo descansar en tus promesas hoy.


Elijo caminar en tu paz mañana y elijo confiar en ti para el futuro, sabiendo que nada puede separarme de tu amor.


Toda la gloria, el honor y la alabanza sean para ti, Rey Jesús.


En tu poderoso y precioso nombre, oro y creo. Amén.


 Querido lector,

Si esta oración te ha conmovido, por favor, di amén como señal de fe. Ruego que cada bendición de esta oración esté sobre ti en el nombre de Jesús. Y si necesitas una oración especial, no dudes en decírnoslo en los comentarios. Será un honor para nosotros orar por ti.


Que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo te acompañen siempre. Que Dios Todopoderoso te bendiga.


No comments: